“El sueño chino” se planteó el 29 de noviembre de 2012, por nuestro presidente Xi Jinping. Estos últimos años, la usamos en nuestro día a día. Podemos encontrarlo en la tele, en la radio, en las clases, incluso en letras de canciones. Es tan conocido en la China actual que hasta los niños también saben decir: tengo un “sueño chino”. Claro, no pueden entenderlo y no saben la importancia de estos tres caracteres para nosotros, los chinos. Aunque en 2012 se formuló oficialmente, desde 1949, incluso desde 1921, ya habíamos empezado a perseguirlo y nos hemos sacrificado mucho para él, para este gran sueño.  

Como es sabido, en la antigüedad, China era muy avanzada, en la literatura tuvimos muchos poemas maravillosos; en la medicina usamos el anestésico 1600 años antes que los europeos; en la ciencia y tecnología: nuestra brújula, pólvora, papel e imprenta de tipos móviles hicieron que la humanidad diera un importante paso hacia adelante. Además nuestras matemáticas, geografía y muchas otras también se encontraban más desarrolladas. Aunque en las épocas siguientes, no fuimos capaces de continuar este camino; actualmente hemos vuelto a seguirlo, e incluso lo hacemos mejor que antes. Como la iniciativa de “la Franja y la Ruta¨, es un gran desarrollo de la Ruta de la Seda de la dinastía Han.

Justo como las palabras del presidente: “la realización del gran rejuvenecimiento de la nación china es el mayor sueño de nuestro país en la época moderna”. Ya es hora de rejuvenecernos. Todos tenemos que esforzarnos para hacer que China vuelva al centro del mundo. Mo Yan, Tu Youyou, Nan Rendong, entre otros, ya nos han dado ejemplos y debemos aprender de ellos. A lo mejor no podemos ser tan distinguidos , pero podemos esforzarnos para ser las personas que esperamos y para realizar nuestros sueños. 

Cada uno tiene su propio sueño: entrar en una universidad excelente, encontrar un buen trabajo, comprar una casa grande, todos estos son nuestros sueños. Aunque son simples y comunes, el “sueño chino” se lleva a cabo justo cumpliéndose sueño por sueño, ordinarios y sencillos. Mientras luchamos por nuestros pequeños sueños, también estamos luchando por el gran “sueño chino”.

El “sueño chino” es del país, pero también es mío, es tuyo, es de todos los 14 mil millones de compatriotas. Entonces, actuemos ahora y ojalá nuestro “sueño chino” se realice pronto.