Lucía: Muy buenas tardes a todos. Bienvenidos a Mirador Chimborazo, aquí con Lucía. Esta semana seguimos hablando sobre los múltiples vínculos que tiene nuestro país, Ecuador, con otros países del mundo. Y hoy nos toca China, un país tan lejano y a la vez tan cercano, y para eso, nos acompañan Alberto César, ecuatoriano y dueño de una empresa de importación y exportación, Lin Hai, ingeniero de la planta hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair, de origen chino. ¡Buenas tardes!

Alberto y Lin: ¡Buenas tardes!

Lucía: Bueno, vamos al grano. Empiezo yo. Creo que a pesar del hecho de que China se halla al otro lado de la Tierra, los vínculos entre nuestro país y el gigante asiático son más estrechos y diversos de lo que nos imaginábamos. Y la distancia real entre los dos países va disminuyendo de forma considerable hoy en día. ¿Qué les parece a ustedes?

Alberto: Sí. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Bueno, de hecho, soy testigo del desarrollo de las relaciones bilaterales entre Ecuador y China. Les aseguro que el comercio internacional entre los dos países ha experimentado un ascenso meteórico en la última década y ostenta un gran potencial para el futuro. ¡De eso estoy seguro! Tomo como ejemplo mi propia empresa. Hemos venido aumentando la cantidad y la variedad de los productos que exportamos a China y los que importamos del país asiático. De momento, China es el segundo mercado de mi empresa y el principal origen de las mercancías importadas. Ahora estamos ampliando los negocios en China. En fin, para mí, Ecuador está acercándose a China, y China a Ecuador.

Lin: Sí, sí, es verdad. En China pasa lo mismo. Se nota una creciente presencia de los productos de Ecuador. Además de los productos agrícolas, están ganando mercado otras variedades. Por ejemplo, los camarones de Ecuador se cuentan entre los productos estrella de los supermercados de alimentos importados. Y las hermosas rosas de Ecuador se destacan por la belleza y la calidad en China. Dicen que son las mejores del mundo.

Lucía: ¡Son las mejores, sin duda alguna! A propósito, Lin, siendo ingeniero, ¿qué experiencia nos puedes compartir sobre el tema de hoy?

Lin: Pues, voy a hablar sobre la planta hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair a la que me he dedicado totalmente en estos años. Durante los seis años de construcción, luchamos junto con nuestros colegas ecuatorianos y vencimos muchos obstáculos, y por fin la planta se inauguró formalmente el 18 de noviembre de 2016 como la mayor central del país. Yo, personalmente, me siento muy orgulloso por haber participado en la gran causa. La planta convirtió a Ecuador en un país energéticamente autosustentable, que  incluso es capaz de exportar la energía eléctrica a sus vecinos. Al mismo tiempo, junto con el proyecto, mejoramos la infraestructura de la región, construimos puentes, carreteras, y ofrecimos trabajos a gente local. Así que, a mi modo de ver, la planta es el símbolo de la cooperación y la amistad entre el pueblo chino y el ecuatoriano.

Lucía: Ahhh, sí. Dicen que la Coca-Codo Sinclair es un milagro de la ingeniería, dado lo complicada que es la condición natural y lo sofisticada que es la propia construcción.

Lin: Y es la mayor planta hidroeléctrica que construye China en el extranjero hasta ahora. En realidad, la central constituye un proyecto fundamental de la estrategia “una franja y una ruta”, llevada a cabo por el gobierno chino con el propósito de promover la colaboración y el beneficio mutuo a nivel global, y también contribuir a la construcción de nuevas relaciones internacionales.

Lucía: Una franja y una ruta. Me suena la iniciativa, fue propuesta por el presidente chino Xi Jinping, ¿no? Pero no tengo una idea muy clara acerca de eso. ¿Nos podrías aclarar un poco más? Es que me interesa mucho.

Lin: Por supuesto. “Una franja, una ruta” tiene su origen en la Ruta de la Seda, que era una antigua ruta comercial, política y cultural que conectaba el continente asiático con Europa y África. A partir de la antigua ruta, en el año 2013 nuestro presidente propuso la iniciativa con el fin de estimular la apertura y la cooperación internacional. En concreto, la iniciativa está compuesta por “la Franja Económica de la Ruta de Seda” y “la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI”. De hecho, no se limita a ser una iniciativa de cooperación, sino que también constituye una estrategia estatal, mejor dicho, global en la que nuestro gobierno invierte innumerables recursos para lograr una relación ganar-ganar, construyendo así una comunidad de destino común para la humanidad.

Alberto: He oído hablar mucho de eso. Según mis proveedores chinos, una vez formulada, la iniciativa tuvo mucho eco en la comunidad internacional, especialmente entre los países vecinos, que se mostraron muy interesados en ella.

Lucía: Wow, qué impresionante. Pero tengo una duda: dada la larga distancia que separa a China y Ecuador, pues, nuestro país no se sitúa al lado de la Ruta ni en la Franja, entonces ¿qué sentido especial tiene la iniciativa en el contexto de Ecuador?

Alberto: Bueno, Lucía, fíjate, ya estamos en la era de la globalización y la información. América Latina se ha convertido desde hace tiempo en una parte importante de la Ruta Marítima de la Seda en el siglo XXI. Por lo tanto, tenemos que tomar un rol activo en la causa y aprovechar la ocasión para realizar un desarrollo conjunto, mediante colaboraciones en beneficio mutuo. No debemos perder esta gran oportunidad.

Lin: ¡Exacto! Y hay que tener en cuenta que “una franja, una ruta” trata de una estrategia integral, o sea, se lleva a cabo simultáneamente en distintos niveles, entre otros, el económico, el político y el cultural.

Lucía: Tienes razón. Pero a grandes rasgos, la economía es el elemento principal de “una franja, una ruta”. Además de los avances en comercio internacional y la planta hidroeléctrica que mencionamos, abundan proyectos importantes de cooperación bilateral, tales como el proyecto de cobre Mirador, la fábrica de fibra óptica Latam Fiber Home y varias obras de minería y de infraestructura. Y por lo que sé, muchas empresas privadas de China tienen fábricas o están estableciéndolas en Ecuador. Atendiendo al área política, Lin, ¿podrías mencionar algunos casos?

Lin: Bueno, entre las relaciones políticas, quisiera destacar la visita de Estado que realizó el presidente de China Xi Jinping a Ecuador en noviembre de 2016. Dicho acontecimiento logró profundizar en gran medida las relaciones bilaterales mediante el establecimiento de la asociación estratégica integral entre los dos países, que es un acuerdo de cooperación intergubernamental de alto nivel. A ello se añade el hecho de que un año después, en diciembre de 2017, Ecuador se convirtió en miembro del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), una propuesta del gobierno chino destinada a proporcionar recursos financieros para proyectos de infraestructura. Ese es un pilar de la iniciativa “una franja y una ruta”.

Alberto: Lin, muchas gracias por contarnos eso. Sin los acuerdos políticos entre nuestros gobiernos, sería imposible realizar la cooperación económica entre las empresas. Y aparte de ello, me gustaría añadir un ejemplo en el terreno cultural, que es el Instituto Confucio. Mi hija está aprendiendo el chino en el Instituto y quedó tan impresionada por la espléndida cultura china que ha decidido ir a estudiar a China el curso que viene. Estoy muy contenta por ella. Es mi orgullo.

Lin: Ah, ¿sí? ¡Qué bien! Me alegro mucho por tu hija. Ha tomado una buena decisión. Le va a encantar la experiencia. Y como se han suprimido los visados de turismo entre nuestros países, cada día más chinos optan por viajar a Ecuador a conocer Quito, Guayaquil, Cuenca, las islas Galápagos, junto con otros magníficos sitios de Ecuador.

Lucía: Sí, el turismo en el mercado chino tiene mucho futuro. Y además de los beneficios económicos, no podemos perder de vista al apoyo prestado por los amigos chinos, especialmente la ayuda de China después del terremoto del año 2016.

Alberto: Nunca lo voy a olvidar. Siempre estoy muy agradecido al pensar en eso.

Lucía: Y también merece la pena mencionar los apoyos tecnológicos ofrecidos por parte de China en la construcción de la Ciudad del Conocimiento Yachay, el desarrollo y el lanzamiento del “Pegaso”, el primer satélite de nuestro país. En fin, los vínculos entre los dos países se pueden observar en casi todos los aspectos de la sociedad.

Alberto: Por último, me llama mucha atención una nueva tendencia en Ecuador. Ahora está de moda para los ecuatorianos comprar directamente en China por Internet. Tenemos varios portales digitales, como por ejemplo Wish, Alibaba. Las compras por Internet han facilitado enormemente la vida cotidiana de los ecuatorianos.

Lin: Los chinos dependemos aún más de las tiendas virtuales. Y también muchos productos ecuatorianos los podemos adquirir con suma facilidad por Internet. Eso yo creo que lo podemos denominar como la Ruta de Seda Digital, jajaja.

Alberto: Jajaja, sí, ¡buen nombre!

Lucía: Pues, para resumir, a mi parecer, Ecuador está muy vinculado a la iniciativa “una franja, una ruta”. Se puede considerar como un punto de condensación de los múltiples vínculos que existen entre China y Ecuador. Gracias a los esfuerzos que han hecho los dos pueblos, pese a la distancia, nadie puede negar el hecho de que los dos países se han vuelto amigos de confianza. Bueno, a continuación hacemos una pausa de cinco minutos y luego seguimos hablando del tema de hoy.