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Cuatro categorías de contraste morfológico entre chino y español


23 September 2015 | By SISU Español | SISU

Cuatro categorías de contraste morfológico entre chino y español[1]  

LU JINGSHENG-

Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai

 

Fuente: Actas del VIII Congreso Internacional de la Asociación  Asiática de Hispanistas

 

ResumenEntre chino y español existe una enorme distancia lingüística con grandes diferencias en todos los niveles del lenguaje: fonológico, morfológico, sintáctico, léxico y cultural. En el presente trabajo analizaremos los contrastes morfológicos entre los dos idiomas, que clasificamos en cuatro categorías: 1) En la delimitación de la unidad básica, el chino tiene la delimitación vaga de la palabra y la clara del morfema (caracteres), mientras que el español tiene la delimitación clara de la palabra con formas variables del morfema. 2) En la clasificación de palabras, el español sigue un criterio más morfológico a diferencia del semántico y funcional que predomina en chino, por lo que exite conversión abundante en chino y rara en español. 3) En la formación de palabras, el español lleva abundantes y necesarios marcadores gramaticales, que se ven pocos, separables y de uso flexible en chino. 4) En la flexión de palabras, el español presenta rasgos típicos de una lengua flexiva, con un sistema rico -y complicado para estudiantes chinos- de accidentes en sus palabras variables. Con el presente análisis contrastivo tratamos de revelar las grandes diferencias entre español y chino para que sirvan de referencia en las reflexiones metodológicas de ELE a sinohablantes.

Palabras clave: análisis contrastivo, morfología, chino, español, ELE para sinohablantes

 

¿Cómo es o debe ser la enseñanza-aprendizaje del español a los estudiantes de habla china? Si existen muchos esfuerzos por encontrar la metodología más adecuada en la enseñanza de lenguas de un estrecho parentezco, tales como español para hablantes de inglés, francés, italiano, hasta portugués, es de importancia singular la búsqueda de una metodología adecuada en la enseñanza del español a los hablantes chinos, ya que entre chino y español existe una enorme distancia lingüística con grandes diferencias en todos los niveles del lenguaje: fonológico, morfológico, sintáctico, léxico y cultural. En el presente trabajo analizaremos los contrastes morfológicos entre los dos idiomas, que clasificamos en cuatro categorías.

 

1La delimitación de la unidad básica: ¿palabra o morfema?

 

La palabra parece ser la unidad gramatical que más se conoce, sin embargo, “su definición en gramática presenta problemas.” (RAE y ASALE: 2011:6) “La palabra constituye la unidad máxima de la morfología y la unidad mínima de la sintaxis.” (RAE y ASALE: 2009:11) Precisamente a partir de la delimitación de la palabra, categoría gramatical más fundamental, las dos lenguas china y española presentan grendes diferencias: el chino tiene la delimitación vaga de la palabra y la clara del morfema (字,carácter) mientras que el español tiene la delimitación clara de la palabra con formas variables del morfema.

       El chino tiene el carácter ("" zi” en pinyin) como unidad básica de escritura, que presenta una unidad tridimencional entre la imagen acústica ( sílaba), la grafía significativa (carácter) y el significado (morfema). El "zi" puede funcionar como morfema ( venir + huésped = visitante), palabra ( venir) e incluso oración (“你来吗?”“来。”¿Vas a venir? Sí, vendré.). La oración china es un sintagma combinado en diversos niveles catagoriales compuestos de morfemas básicamente monosilábicos representados por los caracteres. La escritura china es morfémica con "zi" (carácter) como forma independiente. Lexicográficamente se toma el carácter como encabezamiento del artículo. La palabra no lleva marcas gramaticales. La unidad de palabra es difícil de definir y con solo criterio morfológico se confundiría fácilmente con la de morfema o de frase. Por lo tanto, suele agregarse el criterio semántico para delimitar la palabra: la palabra expresa un concepto completo y no separable. (王德春 Wang Dechun: 1990:67)

       El español tiene la palabra como unidad básica de escritura. La delimitación de la palabra en español sigue el criterio sintáctico, según el cual, “uno o varios morfemas constituyen una forma caracterizada por una total cohesión.” Una de sus dos propiedades es la inseparabilidad, que “consiste en que sus elementos constituyentes no pueden escindirse” (Alonso-Cortés: 2008:226). Por ejemplo, la oración “L-o-s chic-o-s cant-a-ron.” tiene tres palabras formadas por sus respectivos constituyentes (morfemas). La delimitación de la palabra en español es clara y fácil de distinguir porque “el concepto de ´palabra´ está habitualmente ligado a la representación gráfica, ya que las palabras van separadas por blancos en la escritura” (RAE y AALE: 2009:11). La palabra española puede ser de un morfema (sol), de varios morfemas ((auto-bio-grafí-a), de una frase (corta-plumas) o de una oración compleja (corre-ve-i-di-le), pero siempre se usa como un conjunto unido e inseparable. En los diccionarios se toma la palabra como encabezamiento del artículo.

       Es diferente la delimitación de la palabra entre los dos idiomas en cuestión. En términos comparativos, el chino destaca el carácter conceptual, pero el concepto de por sí puede ser mayor o menor, por lo que es dificil de delimitar exactamente. En cambio, el español se basa en la estructura morfológica y sintáctica y, excepto las formas conjugadas de los tiempos compuestos (ha estudiado), su propiedad de “inseparabilidad” tiene en cierto sentido un carácter absoluto en la delimitación de la palabra, por lo que facilita el conocimiento de la palabla en español. Veamos el siguiente ejemplo:

 

(1)

电 视 机  (dian-shi-ji: electricidad-ver-máquina)

tele-vis-or  (lejos-ver-instrumento)

打 字 机  (da-zi-ji: golpear-carácter-máquina)

máquina de escribir

 

En chino los dos ejemplos se consideran palabras porque se refieren a objetos enteros. En español "televisor", compuesta de tres morfemas (tele-vis-or) que significa “instrumento para ver desde lejos, se considera una palabra porque es una unidad entera e inseparable, mientras que "máquina de escribir" es una frase compuesta de tres palabras sólo porque van separadas y llevan blancos entre sí gráficamente aunque es del mismo nivel conceptual que "televisor". La formación de palabras del inglés comparte las características china y española: typewriter” está compuesta de type y writer, palabras y morfemas a la vez, asemejando la formación de la palabras china en sentido de unir los elementos independientes para expresar un concepto completo como en el ejemplo de “golpear-carácter-máquina” y cumpliendo la propiedad española de “inseparabilidad”, por lo que es una palabra indiscutible.  

   El español y el inglés comparten muchas características comunes en el plano morfológico y ambos tienen la palabra como unidad básica de escritura con la delimitación clara de la palabra. El chino usa la escritura morfémica con el carácter como la forma independiente, resaltando la propiedad conceptual o criterio semántico en la delimitación de la palabra, la cual es difícil de hacer apoyándose sólo en la existencia formal y tiene que examinarse y determinarse en el contexto.

       Con excepción de algunas palabras o morfemas bisílabos o multisilábicos como “葡萄” (uva), “巧克力” (chocolate), la inmensa mayoría de los caracteres chinos se pueden usar como morfemas monosilábicos, razón por la que existe una clara delimitación del morfema en chino. El español toma la forma gráfica –inseparabilidad- como el criterio y presenta una clara delimitación de la palabra, este procedimiento no constituye dificultad para que los aprendientes sinohablantes distingan la palabra en español.

 

2.  La clasificación de palabras

 

El español tiene elementos indicadores de las clases de palabras (partes de la oración) para una buena cantidad de palabras variables: los verbos infinitivos tienen que terminar en -ar, -er o -ir;  hay sufijos para sustantivos: -ción, -dad, -eza, -miento, etc.; sufijos para adjetivos: -udo, -oso, -tivo, etc.; un sufijo para adverbio: -mente. Muchas palabras, al cambiar de clase, tienen que cambiar necesariamente de marca gramatical: grande (adjetivo) - grandeza (sustantivo) - grandemente (adverbio) - engrandecer (verbo). El español tiene un rico sistema de afijos con alta capacidad para formar palabras, razón por la que existen gran cantidad de palabras derivadas.

       En chino, clasificado en térrmino general una lengua aislante, no se conoce la distinción entre palabras variables y palabras invariables como en español, sino entre 实词(palabras conceptuales, de conceptos más o menos concretos y con capacidad independiente de ser componente sintáctico) y 虚词(palabras funcionales, de conceptos relativamente abstractos y con sola función gramatical). Las palabras conceptuales no llevan marcas gramaticales y no tienen  relación formal con las categorías gramaticales, las cuales se determinan mediante el orden de palabra, partículas funcionales o según la función sintáctica que desempeña la palabra en la oración. A ello se refieren las afirmaciones de que “la palabra no tiene categoría fija”, hay que “didtinguirla en la oración, sin la cual no se conoce la categoría.”  [2] 

Por ejemplo, la palabra "幸福" (xingfu) puede ser :

(2)

sustantivo: 幸福 ni de xingfu

              (tú-partícula funcional posesiva-xingfutu felicidad

adjetivo:  幸福 生活 xingfu de shenghuo

             (xingfu-partícula funcional-vidafeliz vida

verbo:    生活 更加 幸福 shenghuo gengjia xingfu

         (vivir-más-xingfuLa vida se hace más feliz.

adverbio:  生活 幸福 shenghuo de hen xingfu

         (vivir-partícula funcional -muy-xingfuvivir muy felizmente)

 

A este fenómeno de la pertenencia de la misma palabra a diversas clases se le llama clase compartida en chino, similar a la conversión en idiomas occidentales, pero mucho más general en chino que en estos últimos.

       No obstante, el chino moderno tiene un grupo reducido de afijos que pueden funcionar como marcas gramaticales, como por ejemplo "-" (xing, similar a -idad) para algunos sustantivos (现实/ realidad), "-" (hua, similar a –izar o -ificar) para algunos verbos (国际/ internacionalizar, 多样/diversificar), "" (ran, similar a -mente) para algunos adverbios (/ repentinamente), sólo que su uso no es fijo ni indispensable y es poco productivo y muy limitado en la distribución. Además, la gramática china habla también de las partes de la oración, sea por valor nocional o por función sintáctica. En este sentido, existen ciertas similitudes entre las dos lenguas en esta categoría.

       La clasificación de las clases de palabras en español sigue el criterio clásico de la gramática occidental, según el cual se conocen nueve clases, a saber: sustantivo, adjetivo, pronombre, artículo, verbo, adverbio, preposición, conjunción e interjección. Las cinco primeras son de palabras variables, con abundantes elementos flexivos dentro de la palabra. Las reglas de la clasificación son tan claras que permiten reconocer las categorías según las formas, como por ejemplo, todos los verbos terminan en -ar. -er, -ir. Hay algunas palabras que pertenecen a diferentes clases: saber es verbo y sustentivo, dulce es adjetivo y sustantivo, los numerales y los pronombres indeterminados pertenecen a la vez al adjetivo y al pronombre, fenómeno que se denomina conversión (Alonso-Cortés: 2008:234). No obstante, en español existen pocos casos de conversión, menos que en inglés y todavía mucho menos que en chino, por lo que los libros de la gramática española no suelen mencionarla.

       El chino moderno ha introducido en su gramática muchos conceptos y métodos de análisis de la gramática occidental, incluida la clasificación de las clases de palabras. Desde este punto de vista se puede afirmar que en el primer nivel de la comparación de la estructura morfológica las dos lenguas presentan algunas similitudes, con la diferencia de que en chino la clasificación no se basa fundamentalmente en la estructura formal de las palabras, sino en el concepto o la función sintáctica de las palabras. Las clases comunes en las dos lenguas en comparación son sustantivo, verbo, adjetivo, numeral, adverbio, pronombre, preposición, conjunción e interjección. El chino no conoce el artículo que existe en español, pero tiene la clase singular del clasificador que no se ve en español. Algunos elementos funcionales son difíciles de clasificar según las regas gamaticales del occidente, por lo que se crean por separado unas clases particulares del chino, tales como auxiliar, modal y posicional entre otras.

       En el uso de las palabras y la construcción de las oraciones, el chino atiende más al concepto semántico de la palabra y al orden de las palabras, siendo relajadas y flexibles las reglas sintácticas de las palabras. En cambio, el español observa las reglas morfológicas y sintácticas, las palabras de diferentes clases presentan diferencia en cuanto a formas, funciones sintácticas y régimen de construcción, que tienen reglas rugurosas. Por consecuencia, en la docencia de español a sinohablantes, hay que poner mucha atención a la formación del conocimiento de los conceptos y la distinción de las formas de las clases de palabras por parte de los estudiantes, para evitar la imitación de los modelos morfosintácticos del chino en el uso del español, calcos que producen oraciones como *Mi padre memoria muy bien.

 

3.    Formación de palabras: análisis morfémico

 

Debido a la característica tridimencional del carácter chino como unidad básica de escritura,  en el aprendizaje del léxico los estudiantes chinos están habituados a comprender la palabra partiendo del morfema, procedimiento de distinguir los caracteres para conocer la palabra. En chino no sólo las palabras multisilábicas se componen de múltiples morfemas, sino que los caracteres llevan de por sí componentes. Hay caracteres simples de único constituyente como (montaña), (puerta), (agua); caracteres compuestos formados de varios constituyentes segmentables, que son a su vez dos caracteres simples sin relación semántica 华、胜, afijos y raíces significativos 泪、休、妈y palabra 男、岩、愁o frase compuesta de varios caracteres掰、歪、甭. En chino hay muchos giros populares que ayudan a distinguir, conocer y memorizar los caracteres, tales como “古月胡” (gu “antiguo” y yue “luna” es hu), “口天吴” (kou “boca” y tian “cielo” es wu), “双木林” (shuang “dos” y mu “árbol” es lin “bosque”), “鱼羊鲜” (yu “pescado” y yang “carnero” es xian “sabroso”), igual que en español se recurre a palabra para distinguir letras, como “balta o bde Barcelona.

       Para los estudiantes sinohablantes las palabras españolas aparecen como conjuntos simples y el proceso de aprendizaje suele ser empezar por conocer la palabra para extenderse a la frase y oración. Como hemos expuesto en el apartado anterior, según el análisis de la formación de la palabra, en el léxico español hay una parte de palabras radicales con un morfema como sol, bien, pero se conocen más palabras derivadas como estudi-ante, estudi-oso, estudi-ant-il, compuestas como aero-moza, limpia-para-brisas y parasintéticas como en-grand-ecer, por-dios-ero, que contienen más de un morfema. Es un método eficaz utilizar objeto real, dibujo, acción o palabra equivalente en la lengua materna para ilustrar el significado de las palabras, pero debido a las características de la lengua china y los hábitos formados en la adquisición de la lengua materna, en la enseñanza de español a estudiantes sinohablantes, se recomienda utilizar, además del método arriba mencionado, el del análisis morfémico, quiere decir, conocer la formación de las palabras y aprender a segmentar el conjunto de la palabra a fin de comprenderla y usarla correctamente y con precisión. 

       En español los morfemas presentan determinadas formas fonética y gráfica. Se suele recurrir al método de segmentación para descomponer la palabra en morfemas, como por ejemplo, biometeorología se puede escindir en cuatro morfemas: bio-meteoro-logí-a, y cooperábamos en cinco morfemas: co(n)-oper-á-ba-mos.

       Cabe advertir que no todas las unidades o formas iguales poseen funciones iguales, hay que ver si la determinada unidad o forma tiene el significado propio. Se puede aplicar la comparación para determinar morfema, por ejemplo -ero indica el empleo en obr-ero, pero no tiene sentido en febrero; -o expresa el género masculino y -s el plural en nuev-o-s, pero no desempeñan ninguna función gramatical en ca-o-s. En estos ejemplos, los constituyentes con significado son morfemas y no los que no tienen significado.

       La comparación puede ser analógica como se ve en el siguiente cuadro:

 

(3)

 

A. –cracia

政治,统治

B.–logía (-grafía)

学问研究

1. demo-

居民人口

democracia

民主

demografía

人口学

2. gineco-

女人

ginecocracia

女人执政

ginecología

妇科学

3. tecno-

技术

tecnocracia

专家统治

tecnología

工艺学

4. geronto-

老年人

gerontocracia

老人统治

gerontología

老年学

 

Tanto los mismos constituyentes horizontales como los verticales llevan los mismos significados, lo cual afirma que son todos morfemas.

       En español algunos morfemas sufren alteración en la formación de las palabras o en los cambios flexivos: diente→dental, rico→riqueza, rayo→pararrayos; lápiz→lápices, encontrar→encuentra. La alteración de los morfemas produce alomorfos: poder/puedo/pude,  infiel/impaciente/ilegal/irreal. El fenomeno tiene que ver con la colocación de las letras y la variación fonética de los morfemas. Es útil dominar bien las reglas de la alteración de los morfemas para el aprendizaje del español. Por una parte, se podrá adquirir una correcta pronunciación y formas de la flexión, reduciendo e incluso eliminando los errores de escritura; por otra parte, se elevará la capacidad de discernir los morfemas y conocer las palabras desconocidas según las reglas combinatorias de los mismos. Ejemplo: al aprender la palabra rico y dominar la estructura verbal en...ecer, se podrá conocer el origen de la palabra enriquecer y entender con facilidad su significado.

       El método del análisis morfémico no sólo facilita la comprensión y memorización de las palabras, sino que permite expandir el vocabulario del estudiante con el conocimiento de las nuevas palabras mediante la utilización de los morfemas ya conocidos y las nuevas combinaciones de los mismos, de modo que se obtiene un eficaz rendimiento didáctico. Por ejemplo, la palabra otorrinolaringología se puede segmentar en cuatro morfemas: oto (oído) -rino (nariz) -laringo (laringe) -logía (tratado). Con los mismos elementos y otros elementos posibles se podrá multiplicar el dominio del vocabulario, como se ve en el siguiente cuadro:

 

(4)

 

oto-

rino-

loringo-

-logía

otología

rinología

laringología

-logo

otólogo

rinólogo

laringólogo

-itis

otitis

rinitis

laringitis

-scopia

otoscopia

rinoscopia

laringoscopia

-scopio

otoscopio

rinoscopio

laringoscopio

 

otalgia

rinoplastia

laringotomia

 

otacustico

rinofaringe

laringectomia

 

4.    La flexión de palabras

 

La tipología lingüística tradicional clasifica las lenguas según la estructura morfológica del sistema léxico en tres tipos principales: aislante, aglutinante y flexivo. Las lenguas aislantes se caracterizan porque sus palabras son o tienden a ser invariables y no presentan distinciones entre los morfemas radicales y los gramaticales. A estas características se oponen las lenguas aglutinantes y flexivas y son flexivas las lenguas cuyas palabras están provistas de morfemas gramaticales que indican la función de las unidades. Las diferencias tipológicas permiten conocer y contrastar los rasgos generales y particulares de la estructura morfológica de las lenguas.

       El español presenta rasgos típicos de una lengua flexiva. El sistema léxico se divide en palabras variables y palabras invariables, cuyo conocimiento es muy importante para dominar bien la gramática española. El español posee un sistema rico -y complicado para los estudiantes chinos- de accidentes en sus palabras variables. Para facilitar nuestro trabajo contrastivo, clasificamos las terminaciones españolas en dos niveles:

 

4.1.   1º nivel: categorías flexivas

 

Tomamos los componentes de la palabra que indican su función gramatical –catagorías flexivas- como el primer nivel de la comparación de la estructura morfológica entre chino y español. En este nivel la lengua española posee ricas variaciones flexivas, que se clasifican en las categorías del género, el número, el caso, el tiempo, el aspecto y el modo.

       En término general, la lengua china no conoce las categorías gramaticales del 1º nivel, pero tiene algunos elementos de función parecida.

       En chino no existe el número como categoría gramatical. Hay una partícula " (men) que, siguiendo a un sustantivo, parece una marca del número plural:

 

(5)

朋友    (pengyou: amigo)

朋友  (pengyou men: amigos)

 

pero tiene un marco limitado de colocación, juntándose solo a a sustantivos de seres (学生 alumnos) o pronombres personales ( nosotros, ellos), y no a sustantivos de objetos o conceptos (*桌子们 mesas, *文化们 culturas). Además, su uso no es fijo y se limita a determinada distribución: no se aplica a nombres que llevan numerales o nombres colectivos (*个学生 tres estudiantes*师生 los profesores y estudiantes), puede estar presente o ausente en muchos casos学生<>用功读书 Los estudiantes estudian con aplicación.

       El chino no tiene morfemas gramaticales de género y en caso de necesitar identificar el sexo de los seres humanos o animales recurre al recurso léxico: (varón estudiantealumno, (femenina personamujer)(macho vacuno→toro), (leche vacuno→vaca), (hembra pollo→gallina), así como (león), (tigresa), (yegua), (toro), 鹿 (cierva).

       Los pronombres personales chinos no llevan flexivos de caso y sus relaciones sintácticas se expresan a través de la preposición, la palabra auxiliar o el orden de palabras. Los pronombres personales se combinan con la auxiliar “” (de) para indicar el posesivo: 我的 (mi casa), pero con frecuencia se omite la auxiliar: (mi casa). Son ablativos siguiendo a la proposición: 对我 (decir a mí)向他们问好 (saludar a ellos). Son nominativo o acusativo dependiendo del orden de palabras: puede ser yo, nominativo delante del verbo, o me o (a) mí, acusativo después del verbo, igual que , te o (a) ti:

 

(6)

在帮(Yo te ayudo a ti.)

在帮 ( me ayudas a mí)

 

El chino no tiene la conjugación. Los verbos tienen una forma única para todos casos:

 

(7)

,你,我希望他也

(Yo venir, tú venir, yo querer él también venir

Vendré, vendrás y quiero que venga él también.)

 

La persona del verbo se expresa por el sujeto, como consecuencia de ello, los pronombres personales sujeto tienen una frecuencia de uso mucho más alta que en español y en muchos casos tienen que aparecer repetidamente:

 

(8)

先通知再告诉又提醒

(Yo-primero-avisar-, -luego-decir-él, él-luego-advertir-yo

Primero te lo avisé, luego lo dijiste a él y más tarde me lo advirtió.)

 

El significado que implican el tiempo y aspecto está en el contexto o se expresa con medios léxicos. Las partículas auxiliares "" (zhao), "" (le), "" (guo) tienen las funciones temporales y aspectuales: 吃着 (estar comiendo),“读过(haber leido),“睡了(se durmió),  pero no forman parte indispensable del verbo y en muchos casos no se presentan, por lo que se clasifican como "palabras auxiliares de estructura":

 

(9)

昨天(明天)我晚上十点睡觉

zuotian (mingtian) wo shier dian shuijiao:

Ayer (mañana) yo doce hora dormir

Ayer (mañana) dormí (dormiré) a las doce de la noche.

 

Las categorías flexivas del español en este nivel no existen en chino básicamente, por lo tanto deben ser objeto de suficiente atención en las prácticas docentes.

 

4.2.    2º nivel: detalles flexivos

 

Si en el 1º nivel la lengua china no conoce las categorías gramaticales que existen en español o tiene pocos elementos parecidos, desconoce por completo los elementos clasificados en el 2º nivel. En cambio, en este nivel el español presenta diversos -y en algunos casos muy complejos- elementos flexivos y correlaciones: el sustantivo tiene morfemas de género y número, el articulo, el adjetivo y el pronombre tienen que variar de género y número según el sustantivo, guardando la concordancia gramatical con el mismo; el verbo tiene complicadas conjugaciones y tiene que guardar la concordancia de persona con el sujeto.

 

El género

El género puede ser masculino o femenino, el pronombre y el artíulo tiene el género neutro. Toma la marca -o para masculino y neutro y la marca -a para femenino, pero es una correlación no fija, pues no son pocos los sustantivos masculinos que terminan en -a (mapa, programa) y los femeninos en –o (mano, moto). Hay una gran cantidad de sustantivos terminados en otras vocales o consonantes, cuyo género es difícil de conocer por falta de reglas y suele distinguirse mediante los artículos masculino o femenino el/la o sus formas plurales los/las. Para esta clase de palabras no queda más medio que la aclaración y memorización en los niveles iniciales y básicos de aprendizaje.

       Los seres humanos y animales tienen distinción de sexo y los sustantivos que los representan cambian de género de acuerdo con el sexo real. Sin embargo, hay excepciones: género común con la misma terminación para masculino y femenino, que diferencian a través de los artículos o el contexto: el/la cónyuge, un/una soplano, los/las artistas, unos/unas guías. Algunos sustantivos de género común se han convertido en el proceso de evolución en dos palabras con género propio, masculino o femenino: jefe/jefa, presidente/presidenta, ministro/ministra, modiata/modisto. Los animales tienen sustantivos de género epiceno, quiere decir, la misma palabra sirve para los dos sexos: águila, pato, ballena, que en caso necesario se distinguen de género agregando atributos como macho o hembra: ballena macho/ballena hembra.

       La distinción de género de los sustntivos que representan objetos o conceptos no guarda relación lógica con el mundo real, tampoco tiene reglas morfológicas bien definidas. Pero en cierto ámbito, se puede encontrar unas leyes comunes, como por ejemplo, los numerales (el doce romano XII), los nombres de meses (un enero frío), días de la semana (todos los domingos), etc. son masculinos, los nombres de los árboles de las frutas suelen ser masculinos y por consiguiente los de sus frutas son femeninos: manzano/manzana, naranjo/naranja. Hay excepciones: higuera/higo. Además existen algunos sustantivos de género ambiguo, que pueden ser masculino o femenino: el/la mar, azúcar

       En español el uso del género tiene la función distintiva, algunos sustantivos cambian de significado por diferente género: el/la capital, el/la editorial.

 

El número

El número puede ser singular y plural. El plural español toma las formas -s, -es y -Ø (forma cero: la/las tesis, el/los lunes). Los sustantivos españoles pueden clasificarse en contables y no contables, éstos suelen aparecer en singular: el dinero, pero hay algunas excepciones: el agua/las aguas. La oposición entre singular y plural no es sólo gramatical, sino también semántica: agua/aguas, amistad/amistades, curiosidad/curiosidades, bien/bienes. El uso del número español sigue una serie de complejas reglas que los principiantes deben dominar sólidamente.

 

El caso

En español moderno, las variaciones del caso sólo existen en los pronombres personales.  pero se trata de un grupo de palabras sumamente usuales. No son numerosas, pero varían mucho, tan solo la primera persona singular conoce variantes de yo, me, mi, mis, mío(a)s, (a) mí,(con)migo, los cuales, sin embargo, se reducen a una única forma (wo). Los pronombres personales constituyen un grupo de palabras de uso muy frecuente, al cual se enfrentan los estudiantes desde los momentos iniciales de aprendizaje, por lo que deben atraer mucha atención.

 

La conjugación verbal

El verbo español tiene diez tiempos del indicativo y seis del subjuntivo ( dos de doble forma), con seis personas cada uno; un tiempo del imperativo con dos personas y cinco formas no personales. Un verbo de conjugación completa puede tener hasta 115 formas flexivas. Además, el español tiene un número no pequeño de verbos de conjugación irregular, muchos de ellos son muy usados y presentan pocas reglas a seguir.

       Los verbos españoles no solo tienen un sistema de conjugación complicado, sino que los tiempos poseen nutrida función semántica. Veamos el siguiente ejemplo:

 

(9)

- ¿Tienes coche?

- Sí, lo tengo/tuve.

 

La primera alternativa tengo significa que ahora tiene coche y la segunda quiere decirnos que tuvo coche antes, pero ahora ya no lo tiene.

 

La lengua china no tiene conjugación verbal, por esta razón, el complejo sistema de la conjugación verbal en español parece un verdadero rompecabezas para estudiantes sinohablantes habituados a usar su lengua fundamentalmente aislante.

       La estructura morfológica del español presenta grandes dificultades para el estudiante chino. Al analizar problemas del aprendizaje de la estructura de una lengua extranjera, Albert Lado (1957) divide las diferencias de forma en dos niveles:

 

 

Existe una diferencia menor cuando la diferencia se mantiene dentrodel mismo procedimiento (...) . Existe una diferencia mayor cuando se pasa de un procedimiento en una lengua a un  procedimiento diferente en la otro, por ejemplo, cuando se emplean palabras funcionales en el idioma nativo pero inflexión en el extranjero (...)."

 

Obviamente, la estructura morfológica del español presenta diferencia mayor respecto al chino. Tomamos como ejemplo una oración simple: "Las clases son grandes y claras." En esta oración que posiblemente los principiantes deben aprender, cada una de las palabras tiene sus respectivos accidentes y los elementos gramaticales marcados se pueden mostrar en la siguiente forma: 

 

(10a)


 Para cada palabra hay que hacer una selección en cada uno de los paradigmas expuestos y hay que atender al principio de correcta correlación  (concordancia) entre las selecciones. Además, para una conversación de ritmo normal, hay que realizar esta operación compleja en un instante. Mientras tanto, la estructura de la versión china de la misma oración puede ser muy sencilla.

 

(10b)

No debe ser difícil comprender el alto grado de dificultad que representa dominar la estructura morfológica del español para los estudiantes chinos que no están habituados a las estructuras flexivas. Todos estos fenómenos de la lengua española deben ser explicados, comprendidos y memorizados y, a través de ejercicios repetitivos y acumulación paulatina, se dominan, automatizan y usan con habilidad.

 

A modo de conclusión

 

Los problemas que suelen encontrar los estudiantes chinos en el aprendizaje de ELE guardan una estrecha relación con las enormes diferencias que existen entre los dos idiomas. De este modo, los elementos morfológicos en la oración española, tales como las variaciones flexivas (género, número y caso del sistema nominal; modo, tiempo, persona y las formas irregulares de la conjugación verbal), la concordancia sintacmática entre estas formas morfológicas, así como las diferencias en diversas categorías fonética, sintáctica, semántica, pragmática y cultural que existen entre las dos lenguas son para estudiantes chinos muy complicados y constituyen diferentes grados de dificultad en su aprendizaje y por consiguiente importantes fuentes de los errores que suelen cometer los aprendientes.

       Con el presente análisis contrastivo tratamos de revelar las grandes diferencias entre español y chino para que sirvan de referencia en las reflexiones metodológicas de ELE a sinohablantes. Creemos que es importante conocer las facetas contrastivas y tenerlas siempre en cuenta en los diversos aspectos de la enseñanza y el aprendizaje del español, tales como la planificación curricular, la distribución de asignaturas, la metodología didáctica, la elaboración de libros didácticos, la formación del docente, entre otros.

 

Bibliografía:

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Alonso-Cortés, Ángel (2008): Lingüística, Cátedra, Madrid, 2ª ed.

Gómez Torrego, Leonardo (2006): Hablar y escribir correctamente, Gramática normativa del español actual II, Morfología y sintaxis, Arco/Libros

Lado, Albert (1957)Linguistics Across CulturesLingüistica contrastiva, lenguas y culturas, Trad. de Joseph A. Fernández, Ed. Alcalá, Madrid, 1973

López García, Ángel (2005): Gramática cognitiva para profesores de español L2, Cómo conciben los hispanohablantes la gramática, Arco/Libros

Lu, Jingsheng (2008): “Distancia interlingúística: partida de reflexiones metodológicas del español en el contexto chino”, México y la cuenca del Pacífico, 2008, Nº 2, Universidad de Guadalajara, México

Martí Sánchez, Manuel, Penadés Martínez, Inmaculada y Ruiz Martínez, Ana María (2008): Gramática española por niveles, vol. 1 y 2, Madrid, Edinumen

Moreno, Juan Carlos (2010): Spanish is different: introducción al español como lengua extranjera, Ed. Castalia, Madrid.

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RAE y ASALE (2009), Nueva gramática de la lengua española, Espasa Libros

RAE y ASALE (2011), Nueva gramática básica de la lengua española, Espasa Libros

Sánchez Lobato, Jesús y Santos Gargallo, Isabel (Dirs.) (2005): Vademécum para lam formación de profesores. Enseñar español como segunda lengua (L2)/lengua extranjera (LE), SGEL, Madrid

王德春 (Wang Dechun, 1990):《语言学通论》江苏教育出版社

 

 
 


 

[1] Este trabajo ha sido financiado por la Fundación de Investigaciones Científicas de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai (上海外国语大学校级一般科研项目语际距离理论框架下的汉西对比研究及应用”KX171307的阶段性成果).

[2] 词无定类”,“依句辨品,离句无品。黎锦熙:《新著国语文法》,湖南教育出版社2007

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

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