El arte barroco es sumamente complejo y se encuentra en casi todos los campos de la cultura, incluidas la música, arquitectura, literatura entre otras cosas. Prevaleció en Europa desde principios del siglo XVII hasta 1940. En el territorio de los imperios español y portugués, se mantuvo un nuevo estilo hasta el primer decenio del siglo XIX. Las características básicas consisten en la controversia de la seriedad y el equilibrio del Renacimiento. Se concentra en el contraste y los detalles, o mejor dicho, en la expresión de los sentimientos fuertes y las decoraciones exageradas. Aunque esta corriente ideológica no se creó por la religión, sirvió para ella. En realidad, fue introducida inicialmente por la iglesia católica como instrumento de lucha contra la reforma religiosa y las iglesia protestante. En otras palabras, es también una herramienta política. Como el barroquismo abarca muchas formas de representación, en este artículo, solo nos centraremos en dos formas específicas: la arquitectura y la pintura.

Comparada con la arquitectura barroca de otros países europeos, la de España es un poco diferente. Como en aquel entonces, el país se enfrentaba a una recesión económica y había perdido la influencia como una potencia europea, los proyectos de construcción siempre tenían plazos muy largos. Las dificultades económicas también han dado lugar a la utilización de materiales rudimentarios. Por eso, la mayoría de los edificios se construyeron con ladrillos, mientras que los mejores materiales, como las piedras, se conservaban como elementos clave de la decoración en los marcos de ventana y la fachada de entradas principales.

La arquitectura española del estilo barroco dispone de tres características principales. Para empezar, es una muestra del poder de la iglesia católica. Como hemos explicado con anterioridad, la iglesia católica estaba luchando contra la reforma religiosa y quería mostrar su poder y ejercer más influencia. Así que, aprovechó la arquitectura del estilo barroco como parte de la propaganda religiosa e invirtió mucho dinero en emprender proyectos ambiciosos como la renovación sustancial de las iglesias existentes y también la creación de las nuevas. Por lo tanto, en la capital muchos edificios municipales se construyeron para mostrar el poder de la monarquía, mientras que en las ciudades principales de provincias, las plazas en el centro eran muy importantes. El ejemplo más representativo es la Plaza Mayor de Madrid. Además, el barroquismo queda reflejado en el contraste de la decoración del exterior de la catedral con la del interior. Las fachadas son muy impresionantes, lujosas, y bien decoradas. Sin embargo, en el área interna, el ornamento es muy simple y se procura crear una sensación de misterio mediante la división en espacios múltiples y la utilización de la luz. Por último, el barroquismo queda reflejado en las cúpulas. Los arquitectos barrocos adoptaron los elementos básicos de la arquitectura del Renacimiento, como las cúpulas y columnas. Las iglesias fueron diseñadas con un gran espacio central donde los creyentes podían acercarse al altar, y también con una cúpula que iluminaba la iglesia de abajo. Esta cúpula representaba la unión del cielo con la tierra. En su superficie, se pintaban una gran cantidad de cuadros de ángeles y santos.

En cuanto a la influencia del barroquismo de España en Latinoamérica, uno de los edificios más representativos es el templo de San Francisco Acatepec, situado en México. Su fachada del mosaico con ladrillos rojos se considera como la característica principal de la arquitectura barroca.

Por otra parte, cuando miramos a las pinturas del estilo barroco, nos damos cuenta de que los pintores se distinguían drásticamente de los del Renacimiento. Usaban un color más fuerte y cálido. Además, cambiaban la luz de lo oscuro a lo claro en vez de utilizar una luz uniforme con el objetivo de destacar los movimientos centrales y los protagonistas. En sus obras, evitaban las escenas tranquilas sino que escogían los momentos más dramáticos. Por lo tanto, a diferencia de las caras tranquilas del Renacimiento, los rostros de las pinturas del estilo barroco expresaban claramente sus sentimientos. Aparte de esto, daban una sensación de inestabilidad y movimiento al protagonista haciendo que la ropa fuera movida por el viento o a través de sus propios gestos. Cabe mencionar dos pinturas del estilo barroco más conocidas en España, las Meninas y el Retrato. Influida por el barroquismo de España, la pintura en América Latina también evolucionó. Las esculturas del altar comenzaron a ser reemplazados por las obras civiles, en otras palabras, los retratos de la clase noble.

En conclusión, la corriente ideológica del barroquismo, que se encuentra tanto en España como en América Latina no es un término del Renacimiento sino una evolución y mejoramiento.

Bibliografía

https://en.wikipedia.org/wiki/Baroque

https://en.wikipedia.org/wiki/Baroque_architecture

https://study.com/academy/lesson/spanish-baroque-architecture-characteristics-examples.html