Contacto

SISU News Center, Office of Communications and Public Affairs

Tel : +86 (21) 3537 2378

Email : news@shisu.edu.cn

Address :550 Dalian Road (W), Shanghai 200083, China

Leer Más

¿Qué nos ha limitado la imaginación?


28 September 2019 | By Yang Jiahui | Obra premiada por el XXXI Concurso Internacional de Traducción Han Su Yin

Una vez, Lu Xun contó un chiste que dice lo siguiente: Un mediodía caluroso, una mujer campesina estuvo trabajando arduamente, cuando de repente, lamentó: “Será difícil imaginar lo contenta que está Su Majestad la Emperatriz. A esta hora, debe de estar durmiendo la siesta todavía; cuando se levante ordenará: ‘Eunuco, ¡tráeme un caqui seco!’”. Eso se conoce como que “la pobreza ha limitado la imaginación”, ya que se trata de una campesina serrana sin conocimientos sobre el mundo exterior. Aunque esta se devane los sesos, tan solo puede llegar a hacerse una idea sobre la vida feliz de la Emperatriz.

En un sketch, que no recuerdo exactamente cuál es, el actor que representa a un indigente exclama con anhelo de una vida adinerada: “Cuando tengamos dinero en el futuro, todos los días tomaremos leche de soja y comeremos churros, con azúcar blanco o moreno, todo a nuestro gusto. De leche de soja compraremos dos cuencos; uno para beber y, ¡el otro para tirar!”. La penuria y la humildad le limitan la imaginación: le es imposible conocer que la vida de los ricos es mucho más maravillosa y fastuosa que eso.

En realidad, no solo la pobreza, sino que la opulencia espléndida también pueden limitar la imaginación. Jia Baoyu, quien lleva una vida lujosa desde la niñez y creció cómodamente, no tiene ni idea de la vida cotidiana de los pobres. Cuando va a visitar a Qingwen, quien está enferma y guarda reposo en casa, ve su vivienda estropeada, tan solo con cuatro paredes desnudas e insoportablemente sucias, donde ni siquiera hay un sitio para sentarse. La escena lo deja asombrado y le ensancha los horizontes. Eso coincide justamente con esta frase famosa de don Xun: “Cómo puede un magnate de queroseno saber la aflicción sufrida por una vieja que vive de recoger carbonilla en Beijing.”

Permanecer en un puesto alto también le limita la imaginación a uno. El caso más típico, sin duda alguna, es el “por qué no comen sopa de arroz con carne[1]” del Emperador Hui de la dinastía Jin. Este creció en el palacio imperial y gozó de todo tipo de esplendor y riqueza, por lo que no es nada extraño que hubiera planteado una pregunta tan escandalosa que pasó a la posteridad, aunque también es verdad que él era poco inteligente. Pero hasta el Emperador Qianlong, por lo sagaz y erudito que era, como había llevado largo tiempo en el palacio, no tuvo mucho conocimiento sobre la vida vulgar y aún menos sobre el mundo ultramar. Todavía limitado por la carencia de imaginación, no solo fue engañado sin saberlo por sus súbditos, sino que no pudo creer los grandes cambios científico-económicos producidos en el extranjero, lo que condujo a la pérdida del momento óptimo de conectarse con la comunidad mundial.

La razón es muy simple: la existencia determina la consciencia; las condiciones de conocimiento sobre el mundo objetivo determinan la profundidad, la altura y la amplitud de la mente de una persona y todos estamos sujetos a ciertos espacios y limitados por determinadas condiciones, de ahí que nos diferenciemos mucho tanto en el fundamento como en el despliegue de nuestra imaginación. Cao Xueqin fue capaz de crear Sueño en el pabellón rojo porque había tenido una vida así de acomodada y conocía el ímpetu grandioso y la vida señorial llena de lujo y placeres, aparte de tener una imaginación exuberante y una creatividad ingeniosa; todos estos factores dieron lugar juntos al nacimiento sensacional de esta obra maestral, cuya fama ha iluminado tanto la historia como la actualidad de China. Sin embargo, tal tema no lo podrían manejar ni Pu Songling ni Wu Cheng’en ni Shi Nai’an, no por su capacidad literaria, sino por la falta del fundamento indispensable de imaginación.

Para librarnos del fenómeno dilemático de la imaginación limitada, no nos queda otro remedio que el que se expresa en la siguiente frase clave: al pájaro se le conoce por su vuelo. Una persona con muchas experiencias y amplios conocimientos definitivamente tiene la imaginación mucho más rica que una persona ignorante y desinformada; una persona que suele tener los pies en la tierra ciertamente tiene la imaginación mucho más rica que una persona que trabaja alejado de la población y de la realidad; una persona bien instruida en libros sin duda tiene la imaginación más rica que una persona sin conocimientos ni habilidades. Por lo tanto, solo si leemos y experimentamos bastante podremos disminuir las limitaciones de nuestra imaginación.

En términos relativos, las limitaciones de la imaginación de los pobres o de los ricos son asuntos personales, que pueden afectar a su calidad de vida o modo de enriquecerse. Pero si la imaginación de los oficiales dirigentes sufre limitaciones, eso afectará a las perspectivas de desarrollo y al índice de felicidad de la población bajo la circunscripción de cierto departamento o cierta región. La limitación de la imaginación se ve como una causa de, entre otros ejemplos, cometer fallos en la toma de decisiones y mandar sin prudencia; actuar por impulso y considerarse intachable; sujetarse a los medios antiguos y no apostar por el progreso. La solución a estos problemas consiste en librarse de los innumerables documentos y reuniones, entremezclarse más entre la gente común y corriente, bajar al nivel popular frecuentemente, escuchar sus peticiones y conocer el sufrimiento del pueblo. De tal manera, los oficiales dirigentes podrán naturalmente ampliar su mente y enriquecer su imaginación, tras lo cual, elaborarán planes racionales, tomarán decisiones científicas, adoptarán medidas eficientes y conseguirán logros oficiales sólidos.

¿Qué nos ha limitado la imaginación? Es beneficioso reflexionar profundamente sobre esta pregunta.

 


[1] Durante el reinado del Emperador Hui de la dinastía Jin, se produjo una hambruna muy grave y murieron muchas personas sin comida. Cuando el Emperador se enteró de la noticia, dijo: “¿Por qué no comen sopa de arroz con carne?” Hoy en día, esta frase se usa para describir que una persona tiene poca idea sobre los apuros ajenos porque está encima de las masas.

Compartir:

Contacto

SISU News Center, Office of Communications and Public Affairs

Tel : +86 (21) 3537 2378

Email : news@shisu.edu.cn

Address :550 Dalian Road (W), Shanghai 200083, China

Leer Más