El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, D. Josep Borrell, quien se desplazó a China para asistir a la segunda edición del foro “La franja y la ruta”, asistió el pasado sábado en el Instituto Cervantes de Pekín a un coloquio con hispanistas expertos sobre el auge del español en China.

Efectivamente, en los últimos años, la lengua de Cervantes está experimentando en el país de Confucio un desarrollo exponencial. El pasado año, las autoridades educativas chinas, decidieron incluir el español en colegios públicos, como primera o segunda lengua, a nivel nacional, y ya se ofrece también en la selectividad. Cada año se abre una media de dos o tres nuevos departamentos universitarios. Asimismo, el DELE –el diploma oficial del Ministerio de Educación de España que gestiona el Instituto Cervantes- ha experimentado un crecimiento interanual por encima del 35%, y crece el número de centros que ofrecen el SIELE, nuevo certificado en línea.

En esta mesa redonda “El Español, un valor en alza en China”, participaron, junto con el ministro Borrell, dos representantes destacados de la enseñanza del español en China: Lu Jingsheng, catedrático de la Facultad de Español de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai (SISU) y académico correspondiente de la RAE, y Liu Jian, catedrático de la pionera Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín (BFSU) y uno de los artífices del principal manual de español en los centros de enseñanzas de China: “El español moderno”. Participó asimismo Inma de Lahoz, profesora del programa bilingüe de español que el Ministerio de Educación y Formación Profesional de España desarrolla en la Escuela Secundaria adjunta a la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín (BFSU). En esta escuela, donde se enseña español desde 2007, se está duplicando cada año el número de alumnos de español. Moderó el debate la directora del Instituto Cervantes de Pekín, Inma González Puy.

Durante el coloquio se pasó revista a la situación general y se abordaron perspectivas y retos, como la necesidad de continuar formando profesores cualificados o la revisión de los materiales didácticos para sinohablantes. Se reiteró el apoyo de las instituciones españolas para impulsar la formación de docentes, en estrecha colaboración expertos homólogos de la República Popular.

El español ha dado saltado a la palestra, como claro valor añadido para aquellos jóvenes que buscan complementar su formación para conseguir mejor inserción laboral en un mercado laboral cada vez más competitivo. Ha dejado de ser esa “lengua minoritaria”, como se le clasificaba en China, para incorporarse definitivamente, en su merecido lugar en “primera división”.